La semana en que Público ha anunciado el concurso de acreedores, hemos sacado nuestra portada más de "homenaje" (en cuanto a maquetación se refiere, claro) al periódico del ala izquierda del PSOE .
Esperemos que esa cosita "pesoísta" que sale todos los días consiga mantenerse a flote y seguir alegrando el maltrecho panorama de los kioscos del estado español. No mitificaré el significado de PÚBLICO como he leído estos días por la red, pidiendo que sus trabajadores se hagan cooperativa y continúen con la labor editora. PÚBLICO es propiedad de Mediapro y no es un proyecto transformador creado por sus trabajadores. PÚBLICO es una empresa capitalista aupada por el PSOE para recoger a ese posible electorado de izquierda que rechaza EL PAÍS y que hace que el partido socialista gane o pierda las elecciones. Pero tampoco se puede negar (como también he leído estos días) el soplo de aire fresco que ha supuesto dentro del panorama de los mass media la aparición de esta cabecera.
Es cierto que la mayor parte de las veces toda la información esta recubierta de un "dorapildorismo sociata" realmente intragable pero también es cierto que gracias a PÚBLICO hemos podido leer artículos de opinión impensables en cualquier otro medio o hemos visto reflejadas noticias hasta entonces invisibles generadas por el trabajo diario de los movimientos sociales. Por PÚBLICO, también se ha tenido acceso masivo a algunas colecciones de libros realmente interesantes y no me refiero claro, a las archisabidas colecciones de "voces la república" y demás lugares comunes de los pijoprogres de este país.
No puedo cerrar esta sui géneris alabanza del diario sin hacer mención de su impecable maquetación. PÚBLICO es el faro más alto, con diferencia, en el que guiarse para no perderse por las procelosas aguas del diseño periodístico. Ahí queda eso.